El campeón sigue fiel a su estilo.

El vencedor del Torneo Apertura 2009 comenzó el Clausura jugando como lo hizo durante casi todo el campeonato que lo coronó. Al igual que lo hice con Racing, debo aclarar que el juego que propone Falcioni con su Banfield tampoco está entre mis preferidos pero, como escribí en la última columna, hay muchas formas de lograr la victoria. Y nadie puede discutir a este campeón.

Banfield juega con un 4-4-2. Algunos podrán discutir si Erviti es o no enganche, por lo menos para mí el hábil zurdo juega en el Taladro de doble 5, siendo, de los dos (el otro es Battión), el que más se adelanta. Los laterales pasan poco al ataque y Quinteros pisa en muchas ocasiones el área rival pero sabe que su principal función es la de brindar equilibrio. Erviti y Battión se encargan de organizar el juego, James Rodríguez al igual que Sebastián "papelito" Fernández (por lo menos para mí la figura de la cancha) intentan el desequilibrio y Ramírez impone presencia y juego áereo.

El equipo en general cede terreno y posesión de pelota al rival, y usa como importante arma el pelotazo a Ramírez para que se la baje a Fernández. Las dos líneas de 4 están muy pegadas para conformar un equipo sólido al que es muy complicado generarle situaciones de peligro. Y cuando la recupera, por lo general le lanza el pelotazo a Ramírez, pero por momentos, también, tiene la pelota en la mitad de la cancha y, ocasionalmente, lo suelta a Erviti para intentar ser más incisivo.

Que lo vayan a buscar es lo mejor que le puede pasar, es cuando se siente más cómodo. Por eso, en la intachable campaña que lo coronó hace casi dos meses, los partidos que más le costaron fueron, de local con un Atlético Tucumán que venía muy golpeado y, con Racing y Boca cuando ya como líder salía con la obligación de ganar para ser campeón.

Y River cayó en la trampa. Hablando con otros amantes del fútbol, me comentaban que River tenía que ir a buscar el partido (como intentó en el segundo tiempo), ya que: "River es River y, además, jugaba en el Monumental". Pero River ya no es el River de los 90, tiene un plantel muy inferior y, por lo tanto, no debería haber salido a buscar el partido. Lo que propongo no se condice con la historia de uno de los más grandes del país, pero tampoco su plantel se condice con exitosos planteles en más de 100 años de historia del club. En ataque, a River no se le cayó una idea, y en defensa mostró falencias (un equipo que no propone atacar le generó 5 situaciones claras de gol). En la defensa hay pequeñas mejorías, pero el equipo sigue siendo endeble.

Banfield debía ganar porque se viene un semestre con Copa y no tiene un plantel amplio. Según el técnico y el presidente, Banfield se la jugará por la Libertadores cuando deba elegir entre ésta y el campeonato local, por lo que empezar a armar un colchón de puntos es importante. Hay que tener en cuenta que el planteo que hace Falcioni puede ser muy efectivo cuando se juegan instancias de eliminación directa y, si Banfield llega hasta allí, puede sorprender en el campeonato continental.

Por lo menos, así lo ve Chukilaje.