El Fútbol Argentino y los extremos.

A pesar de que es algo corriente, me sigue asombrando cómo todo es tan efímero en nuestro fútbol. Incontables son los ejemplos, pero me quiero detener en dos de los equipos que, por lo menos para mí, más conviven con esta moda. Se trata de Racing (el despido de Vivas motivó esta columna) y San Lorenzo.

Debo aceptar, también, que elijo hablar de estos equipo para retratar el exitismo porque sus caminos se encuentran entrelazados. Técnicos cruzados, el hecho de que ambos triunfaron en la primera fecha y luego no lo hicieron más, y el enfrentamiento del Sábado son algunas de las cosas en común entre estos dos equipos en la actualidad.

Al hoy entrenador de San Lorenzo, en el comienzo de su carrera y tras un par de partidos sin triunfar, el por entonces presidente de La Academia decidió que no contaría más con sus servicios a partir del siguiente campeonato. En el momento, ningún hincha lo consideró injusto, sin embargo, tras hilvanar 5 triunfos seguidos en el final del campeonato, todos consideraron que aquella decisión había sido una locura.

A los tres meses de asumir Russo en el Cuervo, la gente estaba encantada con él y con el equipo. Todos pensaban en cuando iba a dar la vuelta el equipo que arrasaba, el técnico sonaba para ser entrenador de Argentina, y el juego despertaba ilusiones (ya se pensaba en la tan negada Copa Libertadores para el siguiente semestre con este plantel que deslumbraba). En dos meses eso comenzó a derrumbarse, cayó el rendimiento de los jugadores y el técnico no era tan idealizado. Cuando se escapó el torneo la crítica apuntaba a dirigentes, jugadores y entrenador, y la gente estaba furiosa. Pocos meses después la eliminación de la Copa sentenció la permanencia de Russo.

El ahora técnico de Racing, que en su momento perdió el trabajo víctima del exitismo, hoy se ve "beneficiado" por el mismo. Cuando Racing ganó al comenzar el torneo, todos lo indicaban como uno de los máximos aspirantes a ganarlo. Incluso desde esta columna, poco antes de comenzar el campeonato y a raíz de las incorporaciones se mencionó que era un equipo preparado para luchar por otra cosa y rápidamente alejarse del descenso. En tres fechas todo cambió, La Academia hoy está a dos puntos del descenso directo y Vivas perdió su trabajo. Si no se hubiese generado tanta expectativa con el primer triunfo, quizás hoy los dirigentes no se hubiesen dejado llevar por el clima que se armó tras las derrotas, y el técnico hoy continuaría en su cargo.

Simeone, "beneficiado" por lo que ocurrió con Miguelito en San Lorenzo, ya había sido víctima en Racing (y de alguna manera también en River), y hoy está complicado. Nuevamente es necesario mencionar que tras la primera fecha muchos daban como candidato a los Matadores y, como desde ese entonces no triunfa, el técnico está en la cuerda floja.

Lamentablemente no se ven muchas posibilidades de que esto cambie. Culturalmente esta instalado el hecho de que si ganás 3 partidos seguidos estás para campeón y si los perdés te tenés que ir. En los dos clubes vistos, es más entendible la situación de Racing que sabe que sólo tiene 15 partidos para remontar su situación, aunque también hay que entender que por ser tan extremistas hoy se encuentran luchando los puestos de descenso.

Por lo menos, así lo ve Chukilaje.